El futuro no se detiene. Las ideas necesitan espacio para crecer, oxígeno para expandirse y la energía adecuada para transmutarse en realidad. Pero la innovación no sucede en el vacío. Necesita un ecosistema que la impulse: un aire. Esto trae a la vida a Eria, el hub de innovación de Estabanell. No como un simple centro de emprendimiento, sino como un nuevo aire para la creatividad, un punto de encuentro entre talento y oportunidad, entre tecnología y visión. Este hub de innovación no podía ser solo un nombre más dentro del Corporate Venturing. Debía ser una fuerza capaz de atraer, conectar y movilizar grandes mentes y sueños alrededor del mundo. Y es que la innovación no es estática, es flujo, movimiento, expansión... Eria debía convertirse en eso.